(Artículo publicado en Viva Jerez el 30/4/09)
Creo en Jerez. Soy optimista en cuanto a su futuro. Pese al nivel de endeudamiento que ha heredado nuestro Ayuntamiento, la crisis galopante (que no olvidemos afecta a toda la aldea global) y a los preocupantes datos del paro, sigo creyendo que Jerez. Trabajar en un medio de comunicación te da una perspectiva informativa global de la situación actual de esta ciudad y de todo lo que se avecina. Vayamos por partes. Pocos conocen hasta qué punto la economía local se verá afectada positivamente con la próxima entrada en funcionamiento del PTA (Parque Tecnológico Agroalimentario). Un ingente proyecto que dinamizará la zona rural e incentivará la llegada de inversores a esta zona, atendiendo a su posición privilegiada (está junto al Aeropuerto, con una terminal ferroviaria en construcción y con conexiones por carretera con Algeciras a través de la Jerez-Los Barrios, con el área metropolitana de la Bahía y con Sevilla).
De otro lado, tenemos el emblemático 2013. Ese año, el flamenco se convertirá en eje vertebrador de un proyecto que al albur de la Ciudad del Flamenco, traerá a Jerez a miles de turistas ávidos de arte. De esta forma, nuestra ciudad se convertirá (aún más si cabe) en un referente mundial para los amantes del flamenco. Otro punto a tener en cuenta es la aprobación, hace unas semanas, del PGOU; esto es, la configuración urbanística de la ciudad para los próximos años. Un plan que propone una gran cantidad de suelo industrial para futuros proyectos empresariales. La futura ampliación del Aeropuerto, la creación del Polo Aeronáutico, la llegada del AVE, el esperado desdoble de la Nacional IV, la terminación del Palacio de Congresos, los valores seguros del Mundial de Motociclismo y el Festival de Jerez…
Y si me apuran, el esperado ascenso del Xerez a la Primera División traerá consigo una fuerte inyección económica para bares, restaurantes, hoteles, etc… Llegarán aficionados de toda la provincia, así como seguidores del Sevilla, Betis o Málaga. Estos y otros proyectos y realidades me dan confianza en cuanto al futuro de esta ciudad. Una confianza que debe trasladarse desde la administración a empresarios y emprendedores para que apuesten por el esperanzador futuro que está por venir. Las bases están puestas. Ahora nos queda trabajar. A todos.
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