jueves, 21 de diciembre de 2017

NUESTRA NAVIDAD

(Artículo publicado en Viva Jerez el 21/12/2017)
Me pregunto quién le dio vela en este entierro a Santa Claus, Papa Noel o como quiera que se llame ese señor gordo, que se ríe a saber de qué o de quién y que llega cada Navidad en un trineo tirado por renos llenos de campanitas (muy español, sí señor, lo de los renos y el trineo). Y es que esto de las tradiciones más ancestrales o las cuidamos entre algodones o llegan los anglosajones y nos la introducen con calzador haciendo creer a nuestros hijos que son de toda la vida y que nuestros tatarabuelos aguardaban la llegada de Papa Noel cantándole villancicos a la luz de una hoguera en nochebuena. Que no, que no. Reconozco abiertamente que la televisión y el cine, ayudados por los Centros Comerciales, han influido mucho en esta “moda” que nos es ajena totalmente. Por eso, reivindico el belén, el nacimiento, las zambombas, la noche de Reyes Magos y, si me apuran, el árbol (que reconozco que decora mucho en el salón). 

Abogo por crear un cortafuegos en los Pirineos que impida la entrada de esos virus que infectan nuestras costumbres. Reclamo una asignatura obligatoria denominada “Tradiciones”, que enseñe el porqué de nuestras fiestas y celebraciones y que ponga freno a las injerencias extranjeras. Exijo que se subvencionen por decreto la colocación de los belenes en las casas y las fiestas de Reyes en las guarderías. Solicito que se declaren patrimonio de la humanidad las zambombas en los patios de vecinos y las exposiciones de dioramas y belenes. Que se blinden por ley los puestos de castañas, la venta de figuritas de nacimiento en la calle, las panderetas y las botellas de anís del mono (tan esenciales para que la fiesta surja). Demando que se declare persona non grata a Santa Claus (¿Qué nombre es ése y porqué se le llama santa? ¿Es que no es un señor y es señora?). Además pido que se cubra con cazas del ejército del aire el espacio aéreo español para que el trineo de Papa Noel no pueda acercarse a la piel de toro. 

Con esto, podríamos parar esta invasión anglosajona que amenaza con imponernos el festivo 4 de julio como Fiesta de la Independencia, el día de San Patricio, el de acción de gracias y otras festividades tan “poco nuestras”. Ya nos la colaron hace años con Halloween y esos muertos vivientes y zombis que nos piden truco o trato a las puertas de nuestra casa con calabazas horadadas (qué miedoooor, como diría el recordado Chiquito). Pues bien, se han cargado de un plumazo siglos de historia de la noche de Todos los Santos. Así, por la cara. Como también hace años nos impusieron el Día de San Valentín con la complicidad también de algún Hipermercado que colgaba corazoncitos rojos en sus escaparates y que te “obligaban” a regalar algo a tu media naranja. Reconozco que, en esto último, también influyó mucho la película de Concha Velasco de los años 60 (qué miedoooor). ¡Uy, ya no tengo más espacio para el artículo!. En fin, que les deseo una feliz Navidad a todos… Y cuidado con los turrones duros…