“En los momentos de crisis, únicamente la imaginación es más importante que el conocimiento”. (Albert Einstein). En estos tiempos de crisis se plantea la necesidad de aplicar la imaginación en determinados sectores laborales como eficaz medicina ante un periodo que a todos se nos antoja duradero. Me centraré, en esta ocasión, en la hostelería. Considero que en esta bendita tierra contamos con una nómina de magníficos profesionales que elevan a la categoría de arte un trabajo en muchas ocasiones sacrificado y mal remunerado. Es por ello que me apena observar la situación que, al igual que ocurre en otros sectores, padecen los hosteleros de nuestra zona. Y es aquí cuando me pregunto por qué no aplican una idea que se puso en marcha, con un éxito probado, en multitud de bares de Jaén y Granada, especialmente. Como muchos conocen, en estas provincias en cualquier bar que pidas un refresco, zumo, cerveza o copa de vino, te ponen una tapa acompañándolo. Y lo mejor es que no te cuesta nada. Recientemente tuve la oportunidad de viajar a la capital de la Alhambra. En el barrio del Sacromente, sentado en una terraza, volví a asombrarme ante la buena respuesta que tiene esta iniciativa entre la población. Las tapas son muy variadas: boquerones en vinagre, calamares, pinchitos, ensaladilla rusa, embutidos ibéricos, patatas asadas, sándwiches, carnes, pescaíto frito… En esta particular muestra de cultura gastronómica es, normalmente el propio camarero, quien escoge la tapa y el cliente acepta la elección con sumo respeto. En Granada ir de tapas forma parte de la cultura de la ciudad. Es algo más que una tradición. Es prácticamente un modo de vida, una convención social, una excusa deliciosa para disfrutar de la ciudad, del ambiente y la buena conversación. Pues bien ¿Por qué no se aplica esta fórmula en Jerez?. Les aseguro que el bar que se lo proponga contará con el favor del público. ¿A quién no le agrada, en estos tiempos de crisis, tomarse un par de cervezas o de copitas de fino acompañadas con dos tapas gratuitas?. No creo que sea un disparate lo que propongo. Digo yo…
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