martes, 29 de septiembre de 2009

VICASA NO SE CIERRA

Vicasa no se cierra. Este es el lema de la manifestación que hoy martes partirá desde la plaza del Arenal a las siete de la tarde en contra del anunciado cierre de la fábrica de botellas de Jerez.

Hoy la ciudad debe volcarse. Hoy Jerez debe salir a la calle para decir NO al cierre de una emblemática factoría que, tras más de un siglo de permanencia, pertenece de alguna forma al pueblo de Jerez.

Hoy es un día importante y la ciudad debe responder con su presencia en las calles del centro, sin partidismos, sin colores, al margen de las ideologías. Lo importante hoy es que los colores de la bandera de Jerez aúnen posturas y el esfuerzo sea común para evitar un anuncio traumático para una plantilla compuesta por más de un centenar de trabajadores directos y otros tantos indirectos que viven de la fábrica de botellas.

No hay razones para el cierre. Lo dicen trabajadores, sindicatos y el propio Ayuntamiento. No se entiende la postura de una empresa que, en dos meses cambia de postura y no acepta un convenio que les conviene en todos los sentidos y que posibilitaría el traslado de esta factoría a la Ciudad del Transporte. Por todo eso, hoy es un día decisivo para Jerez. VICASA NO SE CIERRA.

Más información en esta PÁGINA WEB DE LOS TRABAJADORES DE VICASA


martes, 22 de septiembre de 2009

UN BUEN EJEMPLO

(Artículo publicado en Viva Jerez el 17/9/09)

Se llama Emilio Calatayud. Es juez de menores en Granada. Sus sentencias han hecho bajar la delincuencia de jóvenes en esta provincia, a la vez que ha aumentado el número de los que no reinciden en el delito. Hace un par de años publicó un libro en el que da a conocer su forma de trabajo, sus casi 20 años como juez aplicando sentencias en las que solo persigue la rehabilitación del joven. Un libro que he leído y que les recomiendo y en el que afirma que el delincuente es tan solo una “víctima de un sistema social”. Su “método” le lleva a visitar los centros de menores, a seguir los casos una vez que dicta sentencia e incluso a trabajar con ellos en el mismo entorno en el que cometieron sus faltas. La lectura de este libro me ha hecho reflexionar a cerca de la educación que estamos inculcando a nuestros hijos.


Permitanme que extraiga del libro el “Decálogo para formar un delincuente”, verdadero ejemplo de ironía de cómo no educar a los jóvenes. Ahí va. 1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece. 2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente. 3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas. 4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad. 5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás. 6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura. 7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre. 8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar. 9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones. 10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo. Y después de leer esto, actúen en consecuencia...