sábado, 15 de agosto de 2009

Emilio Morenatti

Mucho se ha escrito estos días en torno a mi primo José Emilio. Hace un par de semanas publiqué en este mismo blog un comentario sobre la exposición que protagonizaba en el Alcázar de Jerez dedicada "Violencia de género"y que reunía imágenes desgarradoras que denuncian las agresiones sufridas por las mujeres pakistaníes a manos de sus esposos o familiares.

Ahora, y tras varios días en los que se ha hablado mucho sobre este fotoperiodista jerezano, me permito hacer una valoración a cerca del hecho que le ha llevado nuevamente a la primera línea informativa (hablo del atentado que ha sufrido en Afganistan y que le supuesto la amputación de una parte del pie derecho).

En primer lugar, Morenatti es un periodista de raza. De esos que apuestan su vida por una buena instantánea. Lleva muchos años trabajando por el mundo en los conflictos más cruentos, en las zonas más difíciles, en esas en las que casi nadie quiere ir porque el peligro es más que evidente. De ese periplo guarda en su mochila escenas terroríficas teñidas de muerte y desesperación. Con su cámara ha captado el perfil más violento del ser humano y lo ha mostrado al mundo sin ambages. Sus fotos han aparecido en los diarios más importantes del planeta y, de alguna forma, ha denunciado con ellas situaciones que viven millones de personas en zonas de guerra. Esto le ha provocado un secuestro en Gaza (en octubre de 2006), una rotura de tibia y peroné un año después y ahora esta amputación del pie que, estoy convencido, no lo retirará de ninguna forma de esta profesión.

En segundo lugar, y motivado por lo primero, José Emilio no es y desea ser protagonista. Lo sé de buena tinta y esta situación no es la que mas le gusta. Quiere que el protagonismo se lo lleven sus fotos, su trabajo, su esfuerzo diario, pero no todo lo que lo rodea. Porque Emilio es un tipo tímido, que huye del concepto mediático. Esto es, cuando fue secuestrado una de las cosas que más le incomodó fue precisamente ser titular de medios de comunicación de casi todo el planeta. Ser entrevistado, hablar sobre él mismo y no sobre su trabajo, es lo que no le gusta. Pero ya sabemos cómo es esta profesión y en la información se busca el perfil más humano del protagonista. Emilio, es dificil sustraerse a esto...

Lo que me ha dolido estos días ha sido comprobar una vez más es la utilización que algunas personas hacen de la noticia. Hablo de los que "aprovechan" la situación para ponerse medallas y salir en los medios diciendo que han hablado con la familia, que conocen a Emilio desde siempre y es amigo suyo (seguro que si Emilio lee los comentarios de algunos blogs de personajes de los que él y yo hemos hablado se partirá de risa). Además, aseguran que han hablado con fulanito o menganito que es muy importante para que no le falte gloria, y que tienen información de primera mano de lo que está ocurriendo y, eso sí, la saben "vender" como nadie...

Pero también están los propios "compañeros de profesión". Esos llamados periodistas (sobre todo de la televisión) que llegan a la ciudad procedentes de Sevilla o de Madrid para buscar la noticia allá donde puedan. Parece que llegan diciendo "Somos de la tele nacional, y venimos de la capital a este pueblo del sur del sur para daros vuestro minuto de gloria hablando sobre vuestro vecino famoso. Así que poneos en fila...". Algo así me pasó con los compañeros de una emisora de televisión que me llamaron por teléfono usando un tono que parecía que me estaban salvando la vida. Daban por sentado que me iban a entrevistar e incluso, antes de que pudiera hablar, me emplazaron a quedar en la plaza del Arenal a las 12 del mediodía instándome además a que hablara sobre el peril humano de mi primo y no sé qué cosas más. Como es lógico, los mandé a ... otro sitio. Pues bien, estos compañeros hablaron después con los vecinos de la madre de Emilio y los entrevistaron (en la mayoría de los casos ni siquiera conocían a mi primo, pero muchos aseguraron que era un buen chaval y que alguna vez lo habían visto por la barriada entrando en la casa de su madre). Pero no contentos con esto, captaron imágenes de la casa donde vive mi tía (Me pregunto qué aporta a la noticia un par de barridos de la puerta y la fachada de la casa?). Sin comentarios.

En fin, lo importante es que Emilio está bien en el hospital de Dubai, en compañía de sus dos hermanos (Mari y Miguel Angel) y de su mujer Marta. Que habló hace unos días con su madre (Rosi) y que pronto estará de vuelta a Jerez. Será entonces cuándo hablará sobre lo que ocurrió (si quiere y al que crea oportuno darle la entrevista). Toda la familia lo esperaremos con los brazos abiertos de par en par. José Emilio es un fotoperiodista de raza, un profesional como la copa de un pino que pone en peligro su vida por dar a conocer lo que está ocurriendo en las zonas de conflicto. Y es de Jerez, de aquí. Todos debemos estar orgullosos de ello. Esperamos verte pronto. Suerte primo!!

SU VIDA
Emilio Morenatti nació en Jerez en 1969. Dirige desde hace año y medio la sección de fotografía en Pakistán de la agencia de noticias estadounidense Associated Press. Acumula una dilatada experiencia como reportero gráfico en zonas de conflicto, lo que le costó incluso ser secuestrado durante 15 días en Palestina. Se ha convertido en el primer español que consigue el primer puesto en la sección Periódico del certamen estadounidense Pictures Of the Year International (POYI) por su trabajo desarrollado en Pakistán, algunas de cuyas imágenes se podrán ver en esta exposición. Ha recibido otras distinciones como el Premio de Andalucía de Periodismo 1992, el Fuji European Press Award 1996, National Headliner Award 2005 y 2006, el Clarion International Photography 2005, Days of Japan 2006 y World Press Photo 2007.

1 comentario:

  1. Bien dicho Esteban, la ética no hay que perderla nunca. Espero que Emilio se recupere pronto

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